
LOS ALUMNOS DE ALBAÑILERÍA PRACTICAN TÉCNICAS DE ENCOFRADO Y DESENCOFRADO
El alumnado del curso de Albañilería del programa T´Avalem, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, lleva a cabo un trabajo práctico de aplicación de las técnicas de encofrado y desencofrado, que constituye la base para la construcción de elementos de hormigón, como pilares, vigas, losas o mobiliario urbano.
Esta iniciativa combina formación técnica y contribución a la mejora de espacios públicos: la confección de mesas y sillas de hormigón que se ubicarán en la zona de pic nic del laberinto ecológico.
Este proyecto consiste en el relleno de moldes con hormigón, una tarea que les permite poner en práctica conocimientos fundamentales como el encofrado y desencofrado, técnicas esenciales en la construcción de elementos estructurales y decorativos.
A través de este aprendizaje, los alumnos no solo desarrollan habilidades manuales, sino que también adquieren una comprensión más profunda de los materiales, los tiempos de fraguado y los procedimientos necesarios para lograr acabados seguros y de calidad.
Además de su valor pedagógico, esta iniciativa tiene un impacto positivo en la comunidad, ya que el mobiliario resultante mejorará las infraestructuras del laberinto ecológico, un espacio natural destinado al ocio y la educación ambiental en el marco de la zona de actuación del módulo de Agricultura Ecológica.
Saber encofrar correctamente permite crear moldes estables y precisos donde se vierte el hormigón, garantizando la forma y las dimensiones deseadas.
Por su parte, el desencofrado requiere conocer los tiempos adecuados de fraguado y las técnicas para retirar los moldes sin dañar la estructura. Estas habilidades son esenciales no solo para la calidad y seguridad de las obras, sino también para optimizar tiempos y recursos en cualquier proyecto de construcción. Además, dominar estas técnicas abre a los alumnos mayores posibilidades de inserción laboral en el sector, donde el trabajo con hormigón es una constante.
Con este tipo de trabajos, se fomenta un aprendizaje práctico, colaborativo y con proyección social, reforzando la conexión entre formación y entorno.