LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL CENTRA LA PRUEBA EVALUATIVA DE LAS ALUMNAS DEL MÓDULO DE COMERCIO
La estrategia del Océano Azul, desarrollada por W. Chan Kim y Renée Mauborgne, centra la prueba evaluativa que las alumnas del módulo de Comercio realizan esta mañana previa a las vacaciones de agosto. La materia permite a las alumnas una aproximación a la creación de nuevos mercados o “océanos azules” mediante la innovación y la diferenciación, en lugar de competir en mercados saturados o “océanos rojos”.
Aplicar esta estrategia al comercio supone la creación de nuevas oportunidades de mercado, dado que el enfoque en la innovación y la diferenciación permite a las empresas crear productos y servicios únicos que no tienen competencia directa. Esto abre nuevas oportunidades de mercado y permite a las empresas captar una base de clientes que no estaba siendo atendida previamente.
Al ingresar en mercados inexplorados, las empresas pueden evitar la competencia directa que se encuentra en los mercados saturados. Esto puede resultar en menores presiones sobre los precios y una mayor rentabilidad. Los océanos azules suelen ser más rentables porque las empresas pueden establecer precios más altos para productos y servicios innovadores que ofrecen valor añadido. Además, al ser pioneros en un nuevo mercado, las empresas pueden disfrutar de un periodo de monopolio temporal.
La oferta de productos y servicios únicos y de alta calidad puede generar una mayor lealtad del cliente. Los consumidores tienden a ser más fieles a las marcas que innovan y satisfacen sus necesidades de manera superior a la competencia. La búsqueda de innovación y creación de océanos azules impulsa a las empresas a desarrollar nuevas capacidades y adquirir conocimientos que pueden ser valiosos a largo plazo. Esta habilidad para innovar continuamente puede convertirse en una ventaja competitiva sostenible.
Así mismo, cabe destacar que las empresas que lideran la creación de nuevos mercados a menudo son vistas como pioneras e innovadoras, lo que implica una mejora de la imagen y la reputación de la marca, atrayendo no solo a clientes sino también a inversores y talentos.
La mentalidad de buscar constantemente nuevas oportunidades y mejorar la oferta existente fomenta una cultura de innovación dentro de la empresa, que es crucial para la adaptabilidad y la sostenibilidad a largo plazo en un entorno empresarial dinámico.
Los océanos azules tienen el potencial de crecer rápidamente ya que están menos explotados y pueden atraer una gran cantidad de clientes nuevos. Este crecimiento puede ser exponencial si la empresa logra establecerse como líder en el nuevo mercado.