
LA COLOCACIÓN DE REFUERZOS DE ACERO CORRUGADO POTENCIA LA RESISTENCIA Y LA DURABILIDAD DE LAS ESTRUCTURAS
En el marco del avance de las obras de construcción que se desarrollan en el programa T´Avalem, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, los alumnos del módulo de Albañilería han iniciado la fase de colocación de refuerzos de acero corrugado, una etapa fundamental para garantizar la resistencia y durabilidad de las estructuras.
El acero corrugado, por su forma y composición, permite una mejor adherencia al hormigón, generando una unión sólida que mejora significativamente la capacidad de carga y la estabilidad de la construcción.
La correcta colocación de estos refuerzos es esencial para evitar fisuras, asentamientos irregulares o fallos estructurales a largo plazo.
Este trabajo práctico pone a prueba la precisión técnica, la planificación adecuada y la supervisión constante que tienen que llevar a cabo los alumnos, ya que un error en la disposición o anclaje del acero puede comprometer el comportamiento estructural de la obra.
Los cualificados aplican los más altos estándares de calidad y seguridad durante esta etapa.
La implementación cuidadosa de los refuerzos no solo cumple con la normativa vigente, sino que también representa una apuesta firme por la excelencia constructiva, sentando las bases para un resultado final confiable, seguro y duradero.
Además de su función estructural, la correcta disposición del acero corrugado influye directamente en la eficiencia del proceso constructivo.
Una colocación ordenada y conforme a los planos de armado facilita el vertido del hormigón y asegura una distribución homogénea del material, evitando puntos débiles o concentraciones de tensión que puedan afectar el comportamiento de la estructura ante cargas o movimientos.
Asimismo, este tipo de refuerzo contribuye al cumplimiento de los estándares de sostenibilidad y durabilidad exigidos en la construcción moderna.
Al garantizar una vida útil más prolongada y reducir la necesidad de intervenciones futuras, se optimizan los recursos y se minimiza el impacto ambiental de la obra, reforzando el compromiso con una edificación responsable y de calidad.