
LA IA COMO HERRAMIENTA EN LA GESTIÓN DEL PEQUEÑO COMERCIO
El alumnado del Ciclo Formativo de Comercio ha participado en una clase especializada sobre Inteligencia Artificial (IA), impartida por una alumna en prácticas del CP de Docencia para la Formación Profesional para el Empleo, con el objetivo de acercar a los alumnos a una de las herramientas tecnológicas más transformadoras del ámbito profesional actual.
Durante la sesión se han abordado los conceptos básicos de la IA, sus aplicaciones prácticas en el sector comercial y, especialmente, la importancia de un uso ético, responsable y eficiente de estas tecnologías en los entornos laborales. Los alumnos han tenido la oportunidad de interactuar con plataformas de IA generativa y analizar casos reales en los que esta tecnología mejora procesos como la atención al cliente, el análisis de datos de consumo, la gestión de inventarios y la planificación de campañas de marketing.
Comprender cómo funciona la inteligencia artificial y saber aplicarla correctamente será una habilidad fundamental para los profesionales del futuro y destaca el valor de incorporar esta formación también a la formación sobre la gestión del pequeño comercio.
Uno de los ejes centrales de la clase fue reflexionar sobre el buen uso de la IA, no solo como una herramienta operativa, sino también como un recurso que debe utilizarse con criterio, respeto a la privacidad y responsabilidad social. Se ha hecho especial énfasis en que el mal uso de estas aplicaciones puede tener consecuencias negativas, tanto para las empresas como para los trabajadores.
Con iniciativas como ésta, el centro reafirma su compromiso con la formación tecnológica y la empleabilidad de los jóvenes, preparando a los alumnos para un mercado laboral cada vez más digitalizado y competitivo.
La inteligencia artificial (IA) puede ser una herramienta muy poderosa para mejorar la gestión de un pequeño comercio, incluso con recursos limitados.
La IA puede:
-Optimizar el inventario con la predicción de qué productos se venderán más (según estacionalidad, tendencias o historial de ventas), lo que:
- Reduce el exceso o la falta de stock.
- Mejora la rotación del inventario.
- Ahorra espacio y dinero.
-Mejorar la atención al cliente; con herramientas como chatbots, los comercios pueden:
- Responder dudas de los clientes 24/7.
- Gestionar pedidos o reservas automáticamente.
- Mejorar la experiencia del cliente sin necesidad de más personal.
-Personalizar el Marketing analizando el comportamiento de compra y ayudar a:
- Enviar promociones personalizadas.
- Hacer campañas más efectivas.
- Aumentar las ventas repitiendo clientes.
Analizar datos y convertirlos en decisiones prácticas:
- ¿Qué productos conviene destacar?
- ¿Qué horarios son más rentables?
- ¿Qué promociones funcionaron mejor?
Esto ayuda a los comerciantes a tomar decisiones informadas sin necesidad de ser expertos en análisis.
-Automatizar tareas repetitivas relacionadas con:
- Facturación y contabilidad básica.
- Gestión de pedidos y envíos.
- Actualización de precios según demanda o competencia.
Esto libera tiempo para que el dueño se enfoque en lo importante: el cliente y el crecimiento del negocio.
En la actualidad, existen herramientas accesibles (algunas incluso gratuitas) que permiten a los pequeños comercios ser más eficientes, competitivos y rentables. Adoptarlas puede marcar la diferencia entre sobrevivir o destacar en un mercado exigente.