LA ENCUESTACIÓN PERMITE AL PEQUEÑO COMERCIO CONOCOCER MEJOR A SUS CLIENTES Y MEJORAR LA EXPERIENCIA DE COMPRA DE FORMA CONTINUA
La encuesta en el pequeño comercio es una herramienta vital y poderosa que aporta múltiples beneficios tanto para los comerciantes como para los clientes. Permite a los comercios obtener una ventaja competitiva al centrar sus esfuerzos en mejorar continuamente la experiencia del cliente. Esto beneficia a los clientes, pero también contribuye al crecimiento y la sostenibilidad del negocio.
Por este motivo, las alumnas del módulo de comercio del taller de empleo inician esta semana la preparación de una encuestación en sentido amplio y transversal como práctica del módulo que cursan en la actualidad. El objetivo es valorar la información obtenida para trasladarla a un informe conclusivo que se tiene previsto elaborar para su inclusión en el Plan Estratégico del Comercio Local.
Las encuestas permiten a los comerciantes entender mejor a sus clientes: sus necesidades, preferencias, hábitos de compra y expectativas. Esta información es crucial para personalizar productos y servicios, mejorando así la satisfacción del cliente.
Otra de las ventajas es que los comerciantes pueden identificar áreas de mejora en su producto y/o servicio, ya que los comentarios directos de los clientes pueden revelar problemas específicos que no son evidentes desde la perspectiva del comerciante; así como escuchar y actuar sobre el feedback de los clientes demuestra que el comercio valora sus opiniones, lo que puede aumentar la lealtad y la repetición de compras.
Las encuestas ayudan a los comerciantes a mantenerse al día con las tendencias del mercado al identificar patrones en las respuestas pueden adaptar sus ofertas para alinearse mejor con lo que los clientes desean en cada momento.
Con datos concretos provenientes de la información que se obtiene, los comerciantes pueden tomar decisiones informadas, en base a datos objetivos. Esto puede incluir decisiones sobre el inventario, marketing, precios y promociones. Si se detectan problemas en cualquier área del negocio, se pueden abordar antes de que se conviertan en quejas públicas, dado que las encuestas son una forma directa de medir la satisfacción del cliente. Esto no solo ayuda a identificar áreas problemáticas, sino que también proporciona una línea base para evaluar el impacto de las mejoras implementadas.
La retroalimentación que se obtiene puede inspirar nuevas ideas para productos y servicios que se alineen con las necesidades y deseos del cliente, lo cual es esencial en un entorno tan competitivo como el actual. Además, el feedback de los clientes también puede evaluar la efectividad de campañas publicitarias y promociones que lance el comercio y aproximarlo a qué estrategias funcionan y cuáles no, con el objetivo de optimizar futuras campañas para obtener mejores resultados.