Villa romana de Benicató

Se trata de una importante villa romana que era al mismo tiempo explotación agrícola y residencia.

Se sitúa en los alrededores de la ciudad, entre los actuales huertos de naranjos, a unos dos kilómetros y medio de la actual línea de costa.

El yacimiento arqueológico de la Villa romana de Benicató fue descubierto en el año 1956, cuando las excavaciones arqueológicas pusieron al descubierto los restos de una gran mansión rural, con un amplio patio porticado en cuyo centro se halla una gran balsa circular para la recogida y distribución de las aguas pluviales. Alrededor del patio se distribuyen las distintas estancias residenciales, así como aquellas dedicadas a la industria doméstica. Dos de sus estancias estaban decoradas con estucos y pavimento de mosaico y estaban dotadas de calefacción que les proporcionaba un amplio hipocaustum; entre las estancias dedicadas a la industria doméstica se hallan los restos de un lagar, así como de varios doliums.

Los restos hallados nos indican que estaría habitada entre el siglo I a.C. y el IV d.C., teniendo su periodo de esplendor en el siglo II d.C.