Hace un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en la prevención y recuerda que en la ordenanza municipal hay un régimen sancionador
El Ayuntamiento de Nules ha intensificado, en los últimos días, las actuaciones de prevención de focos de mosquitos en diferentes zonas del término municipal, al mismo tiempo que está supervisando los lugares inundables para prevenir focos ante el aumento de las temperaturas después de las lluvias ocasionadas por la DANA registrada el sábado 12 de julio.
Desde la Concejalía de Sanidad se señala que estos tratamientos comenzaron al día siguiente de la tormenta y a día de hoy siguen en diferentes puntos del término municipal, “inmediatamente después de la tormenta se iniciaron las actuaciones en todo el término municipal, especialmente en la zona de la finca de El Pou para evitar la proliferación de plagas de mosquitos”, explica el edil Ramón Martínez.
No obstante, se recomienda al vecindario que cuando se detecte un foco de mosquitos o se registren picaduras considerables se llame al Departamento de Sanidad del consistorio para que la empresa encargada pueda actuar en ese lugar antes de 24 horas.
De nuevo, se hace un llamamiento a la ciudadanía para evitar tener agua estancada en sus propiedades, como por ejemplo en las macetas de las plantas, cubiertas, estancamientos de agua en suelos, o en balsas de agua “porque desde el consistorio no se puede actuar en las zonas privadas”, matiza Martínez.
Infracciones y sanciones
Además, cabe recordar que el Ayuntamiento de Nules aprobó en el año 2016 la Ordenanza Municipal para la Prevención y Control de los Mosquitos con la finalidad de establecer las medidas necesarias para el control de poblaciones de
mosquitos para minimizar los efectos molestos y perjudiciales que puedan ocasionar al vecindario del municipio.
De hecho, esta ordenanza va acompañada de diversas campañas informativas y de concienciación ciudadana, y prevé también medidas en el caso de incumplimientos.
En este sentido, la ordenanza municipal contempla un régimen sancionador que puede alcanzar los 3.000 euros. De manera que, las infracciones leves como no vaciar los recipientes con agua estancada o no realizar los tratamientos recomendados por las autoridades municipales, comportan sanciones de hasta 750 euros; las infracciones graves se consideran la reincidencia en infracciones leves, la negativa injustificada a permitir inspecciones municipales, o la realización de actividades que favorezcan la proliferación de mosquitos, todas ellas pueden tener sanciones de 751 a 1.500 euros; y las infracciones muy graves son las que involucran una conducta dolosa o negligente que cause un perjuicio grave a la salud pública o al medio ambiente con multas entre 1.501 y 3.000 euros.
Desde la Concejalía de Sanidad, el concejal Ramón Martínez, explica que “la motivación de este régimen sancionador se fundamenta en los pincipios de proporcionalitat, para que la sanción sea acorde con la gravedad del hecho; de la prevención; y de la protección de la salud pública, dada la importancia del control de vectores como el mosquito tigre, transmisor de enfermedades”.